Preguntas que nos hacen a menudo
El presupuesto base cero puede sonar complicado al principio. Pero no lo es tanto. Aquí respondemos lo que más nos preguntan nuestros clientes cuando empiezan este camino con nosotros.
Conceptos básicos
¿Qué significa exactamente presupuesto base cero?
Cada mes empiezas desde cero. Asignas cada euro que entra a una categoría específica antes de gastarlo. No hay dinero sin destino.
¿Es diferente de un presupuesto normal?
Bastante. En un presupuesto tradicional miras cuánto gastaste el mes pasado. Aquí decides de forma consciente adónde va cada cantidad, sin importar lo que hiciste antes.
¿Necesito conocimientos financieros previos?
No. Si sabes sumar y restar, ya tienes lo principal. El resto es cuestión de organizarte y mantener el registro actualizado.
Tiempo y dedicación
¿Cuánto tiempo me lleva al mes?
Al principio necesitarás unas dos horas para montar tu estructura. Luego, entre 15 y 30 minutos semanales para mantener todo actualizado.
¿Tengo que revisar mi presupuesto cada día?
No hace falta. Apuntas los gastos cuando se producen y haces un repaso general una vez por semana. Eso suele bastar.
¿Cuándo veré resultados?
Depende de tu situación. Algunos clientes notan cambios en el primer mes. Otros necesitan tres o cuatro meses para coger el ritmo y ver mejoras claras.
Funcionamiento práctico
¿Qué pasa si me sobra dinero a final de mes?
Lo reasignas. Puedes meterlo en ahorro, adelantar pagos futuros o destinarlo a algo que habías dejado pendiente. Nunca queda flotando sin propósito.
¿Y si me paso en una categoría?
Ajustas. Quitas de otra categoría donde te sobre y lo mueves. El total tiene que cuadrar siempre. Es un baile constante entre partidas.
¿Funciona si mis ingresos varían cada mes?
Sí, pero requiere más atención. Te recomendamos empezar presupuestando con lo mínimo que sueles ganar y ajustar cuando entren cantidades extras.
Para familias y parejas
¿Puedo hacer esto con mi pareja?
Es ideal hacerlo juntos, de hecho. Así ambos ven adónde va el dinero y toman decisiones en común. Evita muchas discusiones absurdas sobre gastos.
¿Cómo gestiono los gastos de los niños?
Creas categorías específicas para ellos: ropa, actividades, colegio, etc. Así ves realmente cuánto te cuesta cada área de su vida.
¿Qué hacemos con el dinero personal de cada uno?
Cread una partida de "gastos personales" para cada miembro. Cantidad fija mensual que cada uno gestiona como quiera, sin dar explicaciones.
Dudas más técnicas sobre el método
Aquí entramos en detalles más específicos. Cuestiones que suelen surgir cuando ya llevas un tiempo aplicando el sistema.
¿Cómo manejo los gastos anuales como seguros o impuestos?
Divides la cantidad total entre doce y apartas esa cifra cada mes en una categoría específica. Cuando llegue el pago anual, ya tienes el dinero reservado y no te descuadra el mes.
¿Qué herramientas necesito para empezar?
Puedes empezar con papel y boli. También funciona una hoja de cálculo sencilla. Nosotros ofrecemos plantillas personalizadas que facilitan el proceso, pero no son imprescindibles al principio.
¿Debo incluir absolutamente todos los gastos?
Sí. Desde el café de la mañana hasta la hipoteca. Si sale dinero de tu cuenta, tiene que estar en alguna categoría. Es lo único que te da la foto real de tu economía.
¿Cuántas categorías debería tener?
Entre diez y veinte suele ser el punto dulce. Si tienes menos, pierdes detalle. Si tienes más, te vuelves loco actualizando. Empieza con las principales y ve ajustando según necesites.
¿Puedo cambiar categorías durante el mes?
Por supuesto. El presupuesto es flexible. Si ves que una categoría no tiene sentido o te falta alguna, la cambias. Lo importante es que al final cuadre todo.
¿Qué hago con las comisiones bancarias inesperadas?
Crea una categoría de "gastos bancarios" o "imprevistos financieros" con una pequeña cantidad cada mes. Si no la usas, genial. Si aparece alguna comisión, ya tienes dónde sacarla sin descuadrarte.

¿Y si me equivoco al empezar?
Tranquilo. Todo el mundo se equivoca los primeros meses. Asignas mal cantidades, te olvidas de gastos recurrentes, te pasas en unas categorías y te quedas corto en otras.
Es parte del proceso. Cada mes aprendes un poco más sobre tus patrones de gasto reales. Lo importante no es hacerlo perfecto desde el principio, sino mantener la constancia.
La mayoría de nuestros clientes necesitan entre dos y cuatro meses para tener un presupuesto que realmente refleje su vida. Y aun así, siguen haciendo ajustes según cambian las circunstancias.

Adrián Romeral
Asesor financiero